En un operativo de verificación y control en la localidad de Kennedy, la Policía Nacional descubrió una bodega de reciclaje que servía como centro ilegal de comercialización de autopartes robadas. El hallazgo se dio en el sector de Bellavista, donde las autoridades encontraron dos motores con los sistemas de identificación alterados y múltiples piezas de vehículos en condiciones precarias, listas para ser vendidas en el mercado negro.
El administrador del establecimiento fue capturado e imputado por el delito de receptación, tras no poder justificar la procedencia de los repuestos. «En nuestra intervención, encontramos dos motores cuyos sistemas de identificación habían sido borrados. También hallamos una gran cantidad de autopartes, como llantas, puertas y otros componentes de vehículos, cuya procedencia no fue justificada», informó el teniente coronel Leonardo Bernal, comandante de la Estación de Policía de Kennedy.
Este hallazgo pone en evidencia una problemática que ha ido en aumento en Bogotá: el robo y la comercialización ilegal de autopartes. Según expertos en el sector automotriz, la venta clandestina de estos elementos no solo afecta a los propietarios de vehículos, sino que también impacta negativamente en la industria automotriz y en la seguridad vial.
Un delito que no da tregua en Bogotá
El robo de autopartes es una de las modalidades delictivas más frecuentes en la capital del país. Las autoridades han identificado diversas formas en las que operan los delincuentes para despojar a los vehículos de sus componentes:
Robos en la vía pública: los ladrones se especializan en sustraer espejos retrovisores, llantas, placas y partes del motor, aprovechando cualquier descuido de los propietarios.
Talleres mecánicos clandestinos: en estos lugares, los delincuentes cambian piezas originales por repuestos usados o dañados, engañando a los clientes que buscan reparaciones a menor costo.
Estafas a través de internet: algunos delincuentes ofrecen servicios mecánicos fraudulentos para atraer a los conductores y, una vez en el sitio, despojan los vehículos de piezas esenciales.
Carlos Pineda, presidente de la Asociación del Sector Automotriz y sus partes (Asopartes), advierte que esta actividad ilícita genera grandes pérdidas económicas y pone en riesgo la seguridad de los conductores. “En algunos casos, cuando el propietario lleva su carro a sitios no autorizados, mecánicos inescrupulosos cambian las partes originales por otras usadas o dañadas. Lastimosamente, el propietario termina pagando mucho más por una reparación que no lo era”, afirmó Pineda.
Zonas críticas y medidas de seguridad
La Policía Metropolitana ha identificado varios sectores donde se concentra la comercialización ilegal de autopartes, entre ellos el 12 de Octubre, Engativá, Barrios Unidos, Los Mártires y Kennedy. En estas localidades se han intensificado las inspecciones a establecimientos de reciclaje para frenar esta actividad delictiva.
Para evitar ser víctima del robo de autopartes, las autoridades recomiendan:
Estacionar en zonas vigiladas y evitar dejar el vehículo en la calle durante la noche.
Instalar sistemas de seguridad adicionales, como alarmas y bloqueos en las ruedas.
Comprar repuestos solo en establecimientos autorizados y exigir facturas y certificados de autenticidad.
Reportar cualquier actividad sospechosa a las autoridades para contribuir a la lucha contra este flagelo.
El hallazgo en Kennedy es un recordatorio de la magnitud de este problema en Bogotá y de la importancia de seguir combatiendo el mercado ilegal de autopartes robadas. Las autoridades continuarán con operativos en toda la ciudad para frenar esta modalidad delictiva que afecta la seguridad y el bolsillo de los ciudadanos.
